Visita de reconciliación… Tras su separación y la solicitud de divorcio por parte de Kim Kardashian, la guapa estrella de Hollywood ha decidido que la soltería no le gusta y que echa de menos a su por ahora, marido.

Ésta ha sido la razón de que Kim haya acudido al hogar de Kris en busca de una segunda oportunidad.

A pesar de que la actriz declaraba que quería «dar un paso atrás» en su vida amorosa, parece que ese camino la ha llevado directamente a la casa familiar que el jugador de baloncesto tiene en Minnesota sin poder escapar de la atención de los medios.

Según la revista People, Kim ha estado viendo al cura que les casó y aceptando que aunque ella buscaba un cuento de hadas que no ha podido encontrar, «nunca entregó su corazón», declaraba una fuente cercana a la pareja.

El pasado jueves 3 de noviembre, se veía a un Humphries que sin anillo de casado declaraba: «Estoy comprometido con este matrimonio y todo lo que este contrato representa. Amo a mi esposa y estoy destrozado al saber que pidió el divorcio. Estoy dispuesto a hacer todo lo posible para hacer que funcione».

Parece que estas declaraciones han ablandado el corazón de Kardashian ya que nada más regresar de Australia, el sábado 5 de noviembre, Kim cogió un vuelo comercial para reunirse con Kris, el cual ha intentado estar apartado de los medios desde que se conoció la noticia del divorcio.

Una fuente cercana a la pareja ha declarado que Kim «sabía que no había marcha atrás, la boda se le fue de las manos. Ha cometido un gran error y lo sabe».

Mientras tanto el programa Saturday Night Live ha arremetido contra la pareja en una imitación en la que tachaban el divorcio como una artimaña más de los Kardashian para seguir en boca de todos.