La socialité protagoniza por fin la cabecera de la «Biblia de la moda» en solitario, con un look que está dando de qué hablar


Si el 2014 fue uno de los más importantes para Kim Kardashian (gracias a su boda y a la popularidad de su trasero), el 2015 parece que arranca con novedades ella y su familia. Tanto es así que la empresaria ha comenzado su nueva andadura convirtiéndose en la flamante portada de Vogue Australia.

Es la primera vez, por tanto, que Kim en solitario abandera esta publicación en su cabecera. Su anterior portada en la que aparecía vestida de novia junto a su marido Kanye West, provocó que muchos esperaran como agua de mayo el número en el que la exuberante morena se enfrentara a una cabecera sin compañía.

El momento ha llegado. El próximo número de febrero de Vogue Australia arranca con una potente imagen de Kim saliendo del agua con un espectacular vestido extra escotado y con falda semi transparente.

El estilismo que ha corrido a cargo de Christine Centenera (directora de moda de la publicación), está dando qué hablar ya que la socialité aparece con el aire sexy al que nos tiene acostumbrados y algo menos de maquillaje con el que la vemos de cotidiano.

“Falling in love with Kim” es el titular que, a modo de declaración de intenciones, corona la portada del ya codiciado número. Honesta, orgullosa y entrañable son los tres adjetivos con los que desde Vogue califican a la peculiar modelo de su número.

Si la portada ya está siendo comentada, el interior tampoco tiene desperdició. Una Kim relajada hace deporte y posa muy sensual en la playa frente al objetivo de Gilles Bensimon. Mirror ha publicado varias fotografías de la codiciada sesión en la que lo da todo con un body negro y la icónica camiseta de Vogue. Tan orgullosa está Kim del resultado que ella misma ha publicado una de las fotos del reportaje en su cuenta de Instragram.

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