Katy Perry tiene un objetivo esta semana: recuperar a su, por ahora, marido. La pareja tiene previsto verse en

Los Ángeles para determinar los términos y finalizar el proceso de divorcio. Fuentes cercanas a la californiana creen que ella empleará el encuentro para convencerle y regresar. Sin embargo, Russell no parece estar por la labor y no querría dar marcha atrás.

El pasado 30 de diciembre el cómico británico solicitó el divorcio, poniendo fina 14 meses de matrimonio con la cantante. Se apunta como una de las posibles causas de la ruptura el carácter blasfemo de Russel, de quien Katy decía “Russell me contaba chistes blasfemos en el pasado, pero cada vez lo hace menos porque sabe que soy muy sensible en este aspecto”. El Daily Mail recoge que, por ley, Katy deberá pagar la mitad de su fortuna a Brand, unos 20 millones de libras.

La vida después de Russell
Un clavo saca otro clavo. Esa es la opinión de los padres de Katy Perry, que ya le están buscando un nuevo amor, el jugador de la NFL Tim Tebow. Según ha comentadouna fuente a New York Daily Post, “Katy ha dicho más de una vez cuánto le gusta Tim. La madre de Katy cree que la mejor cura para un corazón roto es enamorarse de nuevo rápidamente. Para ella, Tebow es el chico perfecto para su hija. Es guapo, encantador, inteligente y sobre todo, un buen cristiano”.