Le resulta »muy incómodo» que la sigan. La actriz sabe que su profesión conlleva ser perseguida a todas partes por los paparazzi pero, pese a llevar años en el punto de mira, sigue

sin acostumbrarse. Aunque afirma que tanta presión de la prensa es »muy incómoda», reconoce que no puede quejarse de ello porque estaría quedando fatal; así que se las arregla como puede para soportar la situación.

Las estrellas de Hollywood son seguidas día y noche por gran cantidad de paparazzi que intentan captarles con sus cámaras en cualquier momento, y más les vale tomarse el asunto con humor. Jessica Alba ha desvelado que no puede quejarse del acoso de la prensa porque no está bien visto, por lo que no le queda otra que aguantarse.

«Creo que si te quejas sobre ello quedas como un gilipollas, mucho más que si simplemente lo aceptas y sigues adelante», ha declarado la actriz en una entrevista con la publicación ‘Total Film’.

Jessica sabe que, pese a la presencia constante de paparazzis allá donde va, lo mejor es hacer su vida normal y no enfrentarse a ellos: «¡Soy una persona! Es lo que hay. Pero si no salgo de casa no puedo ir a ningún sitio, y no le encuentro sentido a eso».

Pese a ello, y tras muchos años aguantando lo mismo, la actriz de ‘Sin City’ reconoce que no ha sido capaz de habituarse a esa constante presión: «No te puedes acostumbrar a ello, es como hacer escenas de sexo con la cámara apuntándote, es muy incómodo».

Y es que en los rodajes no hay reporteros intentando pillarla desprevenida, pero hay otras situaciones mucho más incómodas: desnudarse ante el objetivo: «Es terrorífico, horrible. Aunque estás fingiendo ese ambiente, estás en plan: ‘¡Hay una cámara grabándome!'».

Aunque siempre se deja algo de ropa puesta, Jessica admite que la experiencia sigue siendo un mal trago: «No me desnudo totalmente en ningún momento, pero es igualmente raro, especialmente con un extraño. Claro que correr con tacones y disparar una pistola tampoco es fácil».