Cristiano Ronaldo debe pasar menos tiempo con su espectacular novia rusa, Irina Shayk, que con su hijo de origen misterioso que se pasa la vida con la abuela, a juzgar por el ritmo de trabajo frenético que lleva la modelo,

que no para de aparecer en portadas y catálogos de todo el mundo.

La última aparición de la novia del futbolista portugués ha sido en la portada de febrero de la edición rusa de la revista Tatler, en la que no escatima escotazo para presumir de curvas y de uno de los cuerpos más solicitados últimamente.

 

A pesar de que su relación con Cristiano ha sido de gran ayuda para conseguir fama internacional, la rusa se niega a contestar preguntas sobre su chico y más ahora en plena polémica después de que la madre de su hijo haya reclamado supuestamente la custodia.

Dicen de Irina que su mirada es felina y parece que el fotógrafo quiere sacarle todo el partido posible haciéndola posar con un lindo gatito (que diría Piolín) y con estilismos de lo más sexies y glamurosos.


Via: Cotilleoblog.com