LOS ANGELES (AP) – En el mismo día en que las autoridades confirmaron que la actriz Lindsay Lohan es investigada por una supuesta agresión
menor contra una empleada del centro de rehabilitación donde la actriz recibe tratamiento, el episodio concluyó con el despido de la trabajadora luego de que ésta ofreciera una entrevista de lo ocurrido en el incidente.
Los resultados de la investigación serán presentados ante la fiscalía del condado de Riverside, que decidirá si iniciarán un caso delictivo, indicó una funcionaria.
El Centro Betty Ford, donde se atiende a la actriz, se negó a informar qué fue lo que provocó el pleito, pero indicó que la trabajadora estaba dispuesta a presentar una acusación contra Lohan.
El vocero del centro Russ Patrick informó que la trabajadora fue despedida por identificar a pacientes del centro en una entrevista y «divulgó información privilegiada».
Pese a que ni el centro Betty Ford ni la oficina del Alguacil identificaron a la trabajadora, ésta apareció en una entrevista con el portal de celebridades TMZ la tarde del martes y fue rápidamente despedida.
La mujer asegura que Lohan, de 24 años, acompañada por otras dos chicas habían logrado salir del centro.
En el video, Dawn Holland asegura que intentaba obligar a Lohan a someterse a un análisis de alcohol consumido a través del aliento cuando la actriz se tornó agresiva, la empujó le arrebató un teléfono de la mano, lastimándole el brazo.
Los intentos de comunicación con Holland han sido infructuosos. El número registrado a su nombre no aceptaba llamadas el martes por la noche.
Lohan no fue arrestada o acusada por el incidente. Su abogada Shawn Chapman Holley afirmó en una declaración por correo electrónico que fue la actriz quien llamó a la policía, aunque se negó a dar más detalles, al referir que la oficina del Alguacil tiene una investigación abierta.
Aunque el altercado fue rápido, la situación de Lohan aún es incierta.
Un juez que supervisa su libertad condicional por un caso de manejo en estado de ebriedad hace tres años ha ordenado que Lohan permanezca en el centro de rehabilitación hasta el 3 de enero.
El juez del Tribunal Superior de Los Angeles Elden S. Fox programó una audiencia sobre el progreso de Lohan para el 25 de febrero. Ha dicho que estaría dispuesto a ponerla bajo libertad condicional informal y permitirle que salga de Los Angeles si no se mete en problemas hasta entonces.
Asimismo, le ordenó que entregara todas las pruebas de detección de drogas y alcohol o en su defecto enfrentar una condena de seis meses de cárcel por violar las condiciones de su libertad bajo palabra tras una condena de tres años por conducir ebria.
En tanto, Herlinda Valenzuela, agente de la comisaría del condado de Riverside, dijo que el caso de Lohan podría ser presentado a los fiscales, quienes decidirán si Lohan debe enfrentar una nueva acusación.
Valenzuela relató que algunos agentes respondieron a un llamado del Centro Betty Ford el 12 de diciembre a la una de la mañana por un incidente relacionado con Lohan.
Valenzuela dice que una empleada reportó que tuvo una disputa con la estrella de «Mean Girls» y que quería presentar cargos. No se hicieron arrestos y Valenzuela dice que los detectives continúan revisando el caso.
Lohan ha recibido tratamiento en el Centro Betty Ford, a unos 193 kilómetros (120 millas) al este de Los Angeles, desde finales de septiembre.
En su comunicado, Patrick aseguró que hasta este martes, el Centro Betty Ford había conservado la confidencialidad de 96.000 pacientes que han sido atendidos en sus instalaciones desde que fueron inauguradas en 1982.
Sin embargo, consideró que la entrevista de Holland fue un acto de abuso de confianza y de violación al proceso de rehabilitación.
«Cuando los pacientes vienen al Centro a atenderse, ellos vienen a un lugar seguro donde su identidad está protegida, donde su anonimato está garantizado», agregó Patrick en su correo electrónico.
«Su prioridad simple cuando están en tratamiento es aprender a vivir una vida libre de alcohol y del consumo de otras sustancias. (Por ello), La confidencialidad y la confianza son claves en el proceso de tratamiento y recuperación», agregó.
Esta es la quinta vez que Lohan acude a un centro de rehabilitación y su segunda este año. Fox acordó sacarla antes de su tratamiento en el Centro Médico Ronald Reagan de la UCLA a finales de agosto, pero la actriz falló a una prueba de drogas apenas semanas después.
Fox optó por enviarla de vuelta a rehabilitación en lugar de la cárcel, de donde pudo haber salido en libertad debido al hacinamiento.
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