El 31 de mayo, por la noche, el staff de seguridad de Guns N’ Roses prohibió la entrada a fans que usaran playeras con la imagen del célebre ex guitarrista de la agrupación, Slash,

con quien el cantante Axl Rose sostiene una agria y sólida enemistad desde hace algún tiempo.

James Revell, un joven británico de 18 años de edad, reveló al semanario británico NME que le fue exigido cambiarse la playera antes de ingresar a la O2 Arena de Londres para el concierto de Guns.

«Me molestó mucho, sentí que me habían quitado mi libertad de vestir lo que quiera, sin embargo, no reaccioné con enojo ya que no quería estropear el show», dijo Revell.

Un contacto del propio NME buscó detalles esa misma noche con la gente de seguridad de la banda, a lo que le fue respondido lo siguiente: «Nos ordenó el management no permitir el ingreso a la O2 Arena de cualquiera que vista una playera de Slash. Deben quitársela, o de lo contrario, sacarlos del concierto».

Esa noche Guns N’ Roses tocó 30 canciones y Axl Rose, a pesar de sus actitudes en contra de los ayeres de oro, se hizo acompañar de Izzy Stradlin en algunos cortes de la velada como ’14 Years’, ‘You Could Be Mine’, ‘Dead Flowers’, ‘Nightrain’ y ‘Paradise City’.

terra