Cuidado, alerta de spoiler. Uno de los grandes misterios de Game of Thrones (Juego de tronos) fue resuelto en la recta final de ‘The Door’,

quinto episodio de la sexta temporada de la serie, pero dicha resolución fue triste y fatal.

En el capítulo de este fin de semana, cuando el Cuervo de tres ojos (Max von Sydow) entrenaba a Bran Stark (Isaac Hempstead-Wright), Meera (Ellie Kendrick) advirtió que algo andaba mal y salió de la cueva, donde tropezó con el ejército de espectros de los white walkers.

A la carrera, Meera regresó a la cueva, donde intentó en vano despertar a Bran, quien se encontraba absorto en una escena del pasado que tenía lugar en el patio de Winterfell (Invernalia), con un joven Ned Stark (Sean Bean). Aún así, Bran escuchó débilmente a su amiga y haciendo sus habilidades como warg ingresó al cuerpo de Hodor (Kristian Nairn), con el que tiró de sí a través de la caverna hasta una puerta trasera.

Mientras el caos inundó la cueva, en su visión del pasado, Bran se quedó viendo a un joven Hodor – el mozo de cuadra Wylis (Sam Coleman) -, quien repentinamente cayó al suelo con los ojos en blanco.


Ya fuera de la cueva, Meera tiró del trineo con el cuerpo de Bran en medio de una tormenta de nieve, gritándole a Hodor “hold the door” (“sostén la puerta”) para que los espectros no los sigan y en el pasado, Wylis, vinculado a Hodor a través de los poderes de Bran, empezó a repetir la orden de Meera, con el gigante cumpliendo la orden a pesar de ser desgarrado por los espectros. En resumen, Hodor se sacrificó para salvar a sus amigos, mientras Wylis repetía una y otra vez “hold the door” hasta que dicha frase se convirtió en ‘‘hodor’‘, la única palabra que Wylis pudo decir por el resto de su vida.