Río de Janeiro, 10 may (EFE).- La venta de entradas para el Rock in Rio causa furor en Río de Janeiro donde

centenares de jóvenes se agolpan desde el lunes a las puertas de cuatro centros comerciales para conseguir ingresos, lo que obligó hoy a los organizadores a trasladar la taquilla a un estadio.

La fiebre por el festival de música supuso que el domingo pasado, cuarenta horas después de que se iniciara la venta por internet, se agotaran las 90.000 localidades que se iban a vender por esta vía.

Debido a las avalanchas de gente registradas en los puntos habilitados, la organización anunció hoy que a partir de mañana concentrará la venta de entradas en el estadio Joao Havelange, popularmente llamado «Engenhao».

Según los organizadores, alrededor del «Engenhao» ya se había formado hoy una fila de unas 16.000 personas deseosas de adquirir entradas para el festival.

El furor que existe en la ciudad por el Rock in Rio, que se celebrará entre septiembre y octubre de este año, se apreciaba hoy en las largas filas registradas en los centros comerciales habilitados inicialmente como puntos de venta.

«Estoy aquí desde las dos de la mañana, pero creo que hay gente que llegó anoche», dijo a Efe Mateus Guimaraes, un estudiante que hacía fila frente al centro comercial Rio Sul, en el barrio de Botafogo, para conseguir un ingreso para el concierto de Metallica y Motorhead, previsto para el 25 de septiembre.

Guimaraes, que se mantiene despierto por las bebidas energéticas que toma, se quejó de los fallos de la organización en la venta de entradas y añadió que no sabe si finalmente podrá conseguir una.

La organización anunció hoy que igualmente se agotaron las localidades para la primera noche del festival, programada para el 23 de septiembre, y para la segunda velada, fijada para un día después.

El cartel de la primera jornada está formado por la brasileña Claudia Leitte, el británico Elton John, la estadounidense Kate Perry y la diva del pop Rihanna.

La siguiente noche tendrá el atractivo de asistir a las actuaciones de Red Hot Chili Peppers, Snow Patrol y Capital Inicial, que estarán acompañados por el brasileño Milton Nascimento y la cantante de jazz Esperanza Spalding.

Charles da Silva Chaves, otro joven a la espera por conseguir una localidad, contó a Efe que aguarda en la fila desde la seis de la mañana, tres horas después de que llegaran sus amigos.

Guitarra en mano para amenizar el paso de las horas, Chaves señaló que su deseo es asistir al concierto de Metallica y criticó que el festival haya perdido el espíritu rockero con el que nació.

El aspecto que presentaba hoy la entrada del centro comercial en el que aguardan estos jóvenes es similar al de una gran acampada, con restos de basura acumulada en el suelo después de horas de espera.

Entre tanto, otros aprovechan para conciliar el sueño en mitad de la muchedumbre frente a aquellos que optan por cantar, leer y pasar el rato con juegos de mesa.

Con el fin de acompañar a los adolescentes, los padres también esperan con ellos hasta conseguir las entradas.

«Soy de Ecuador y estoy en la fila con mis hijas desde las seis de la mañana», dijo a Efe una mujer llamada Samia que mientras espera por una entrada para el concierto de Maná, fijado para el 1 de octubre, se entretiene con la lectura.

El Rock in Rio, que después de diez años vuelve a la ciudad donde nació, se celebrará los fines de semana del 23 al 25 de septiembre y del 30 de ese mes al 2 de octubre.

© EFE 2011