Para los propios organizadores fue tal la presión y la respuesta del público que rompieron hasta con la tradición del inglés en el título del espectáculo que fue escrito con el orgulloso idioma de la fulgurante estrella: «Bienvenido Gustavo!».
Llamó la atención que antes de la presentación, la presidente de le Filarmónica, Debora Borda, leyó una carta enviada por el presidente Barack Obama felicitando al joven conductor por su nuevo empleo.
Entre los asistentes y hasta entre presentadores de grupos previos estuvieron políticos locales y artistas como Andy García, Quincy Jones, Jack Black y Sergio Méndez, entre muchos más.
En el programa, Dudamel apareció portando una playera oscura con el estampado «YOLA», las siglas de la Orquesta Juvenil de Los Angeles, conformada por un centenar de niños y jóvenes que dirigió con el «Himno a la Alegría», de Beethoven.
Dudamel empezó con toda intención su participación, con la orquesta juvenil, en un esquema del que él mismo surgió en su propio país y en donde ha promovido e impulsado como positiva oportunidad para cientos de jóvenes de escasos recursos, a fin de acercarlos a esta música.
El concierto incluyó la presentación de la Orquesta Juvenil Expo Center, creada recientemente con base en la filosofía del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, red nacional de orquestas conocida como «El Sistema».
Al inicio, otros participantes del programa multicultural fueron desde el gospel de Andraé y Sandra Crouch, el pianista de jazz Herbie Hancock, el pianista cubano Alfredo Rodríguez, Los Cenzontles, el músico de blues Taj Mahal y el coro Los Angeles Master.
El programa terminó de manera imponente y estremecedora ya que mientras Dudamel dirigía la Novena Sinfonía de Beethoven el Hollywood Bowl y su concha artística al aire libre fue estremecida por el lanzamiento de imponentes fuegos artificiales.
La misma Filarmónica de Los Angeles intentó contener la expectación que generó el músico y colocó el concierto en su sitio de Internet pero tuvo tal demanda que se saturó y no pudo transmitir con fluidez el evento.