Waleska Manzi, periodista del Noticiero Venevisión, considera que el quehacer periodístico se enfrenta al reto de le innovación, siguiendo el ritmo de la proliferación de nuevas tecnologías y las redes sociales.

»Hay un reto fascinante al que nos tenemos que adaptar… Tratar de interpretar ese lenguaje rápido, de bocado y dar la noticia con inmediatez y en pocas palabras», señaló.

La periodista, nacida en Cabimas, estado Zulia, pero criada en Barquisimeto, cursó un año  Ciencias Políticas en la Universidad Fermín Toro, hasta que obtuvo el cambio para estudiar Comunicación Social, la profesión que hoy en día ejerce como miembro del staff de periodistas de Noticiero Venevisión.

Sus primeros pasos como profesional los dio en el canal regional Telecentro, y luego  escribió para el semanario Página 3. En este canal tuvo la oportunidad de formarse como productora de espacios informativos y de variedades. Waleska Manzi se convirtió en ancla de Noticiero Matutino en enero del año 2009, después de tres años como reportera. Actualmente, Waleska comparte su labor de ancla con la de reportera.

Casi al final de su carrera universitaria en el año 2004 ,  Waleska participó en un casting para Venevisión en Barquisimeto. La planta requería corresponsales para las elecciones de alcaldes y gobernadores de ese año. Sin embargo, Manzi fue seleccionada para trabajar en la sede de Caracas, encargándose de la cobertura de la fuente de política.

– Y te llega el momento de adaptarte al ritmo de la vida caraqueña…
– Me ha costado mucho adaptarme. Barquisimeto es más tranquilo y organizado. Allá puedes ubicar más fácil cualquier dirección porque las calles están numeradas. Caracas es diferente, todo es por urbanización o sector. Las direcciones son por referencias, sin considerar el centro de Caracas. Nunca he podido aprendérmelo. Pero debo decir que de Caracas me gusta mucho que en cualquier sitio se puede apreciar una obra de arte, hay un pedacito de historia. Ese tipo de monumentos que identifican a la ciudad me encantan.

– Abandonaste la carrera de ciencias políticas, pero siempre has estado ligada a ella…
– Sí, la verdad es que la política me persigue. El tema político siempre ha estado presente en mi familia.

– ¿Cómo fue esa primera gran oportunidad en Venevisión?
– Lo primero que me tocó cubrir fue la ley de responsabilidad social y luego la primera transmisión en vivo de la Divina Pastora en 2005. Fue un gran operativo, con reportajes especiales. Anna Vaccarella reseñó toda la procesión con mi colaboración. Fue una excelente experiencia.

– ¿Eres devota de la Divina Pastora?
– Ella me ha acompañado durante mi crecimiento profesional. Soy tan devota que he logrado entusiasmar a muchas personas poco creyentes que incluso han ido a visitarla.  

– En cuanto tu vida personal, ¿tienes novio?
–  No, estoy soltera. Estoy tranquila por ahora. En mi escaso tiempo libre estudio inglés, tengo una rutina de ejercicios, me gusta ir al cine, de vez en cuando a la playa y al Ávila. Me gusta leer, aunque no me da mucho chance, pero tengo dos libros a medio terminar. Uno que me regalaron que se llama Comer, amar y rezar, y también La filosofía del pensamiento de Fernando Savater. Además me gustaría hacer un estudio complementario para docencia y  varios cursos. Me gustaría especializarme en redes sociales o en páginas web. Esa parte de la tecnología me llama mucho la atención.

– ¿En tus planes está dar clases?
–  Alguna vez lo hice. Me gustaría retomarlo más adelante, cuando ya tenga bastante background y experiencia en la calle, porque en esta carrera la Academia es muy bonita, pero en la calle, en el día a día es donde verdaderamente se aprende o se refuerzan los conocimientos adquiridos, y eso no te lo da ninguna universidad.

–  Viendo que en tus planes está dar clases, ¿qué consejo les darías a los jóvenes que se inician en el ejercicio de esta ardua profesión?
–  Que si pueden comenzar a trabajar desde temprano lo hagan, porque eso es lo que les va a permitir ponerse al día con lo que se está haciendo en materia de periodismo, por supuesto, sin abandonar jamás los estudios. Pasa mucho que cuando los estudiantes empiezan a trabajar desde temprano dejan la carrera y no debe ser. Deben ir de la mano la experiencia laboral y los conocimientos académicos para tener una formación completa.

–  Comentabas que eres muy crítica y esa es una de las características que no debe faltar en un periodista, ¿cuales agregarías?
–  En el país en el que vivimos, hay una lección que debemos aprender todos los periodistas y es que definitivamente no somos actores políticos. Los medios de comunicación y quienes los conducen tiene un papel importante, pero nuestro papel es escuchar las partes, no asumir posturas, basar nuestros criterios en la neutralidad y darle paso a las tendencias diversas que existen en el país, bajo el respeto. Nosotros no podemos juzgar, sólo informar.

–  ¿Cuál crees que será el futuro del periodismo en nuestro país?
–  Falta mucho por hacer. Siento que estamos en una etapa de crisis o de implosión. Todos deberíamos trabajar para sacar lo mejor de este proceso de cambio y ofrecer otro tipo de trabajo, donde se fortalezca la investigación y se realice más cercano a la gente, más social, reseñando más lo que sucede dentro de las comunidades, hacerlos protagonistas de la noticia, no sólo dejando a la fuente oficial que de la información. Creo que hay un reto fascinante a los que nos tenemos que adaptar todos los periodistas y es la marcada presencia de las nuevas tecnologías. Tratar de interpretar ese lenguaje rápido, de bocado y dar la noticia  con inmediatez y en pocas palabras. Es un reto para nosotros los comunicadores poder ofrecer información inmediata, adaptándonos a lo que desea la gente.