Luego de 10 años fuera de pantalla, Jaime Araque, el recordado Diego Andrés Anzola de la telenovela »Cuando hay pasión» (1999), regresa a la televisión venezolana en la producción dramática estelar de Venevisión, »La Viuda Joven».

Administrador, locutor, animador, productor ejecutivo, ecologista, creador, asesor y productor de campañas políticas; con honores y distinciones diplomáticas, y una carrera de éxitos tanto en su país Venezuela, como en Estados Unidos y Ecuador, países donde ha vivido los últimos años, Jaime Araque se encuentra muy feliz y entusiasmado de regresar a su esencia, a su carrera por convencimiento, la actuación. “Me siento emocionado, bendecido y agradecido… En este momento de mi vida que me siento pleno y satisfecho, es casi mágico que tenga la oportunidad de reencontrarme con la actuación. Es un regreso a casa, después de largos recorridos, y sólo puedo sentirme agradecido y en retribución entregaré lo mejor de mí…”

Ha estado fuera de la pantalla desde el año 2001, y me comenta que desde entonces hasta el presente, ha realizado largos recorridos… ¿Qué actividades ha desarrollado en este tiempo?

Para mí la actuación fue siempre una convicción, una vida a seguir, y le debo todo lo que soy actualmente. Fue muy gratificante en mis comienzos como protagonista, traspasar las fronteras con el éxito de este género en el extranjero, y vivir hermosas experiencias que me llenaron de grandes satisfacciones como ser humano. Por circunstancias del día a día, elecciones personales y por ser la vida un camino con muchos desvíos y no un camino recto, me alejé de la actuación por muchos años y entré en contacto con la producción ejecutiva y el mundo ecológico. De estas experiencias quedaron hermosas campañas fílmicas ecológicas y libros fotográficos de paraísos ambientales latinoamericanos, realizados en Ecuador y Venezuela, como lo son los libros: “Galápagos The Book”, publicado en el 2004,  y “Venezuela The Book”, que aún no ha sido impreso.

Ha trabajado anteriormente con Martín Hahn… ¿Cómo se siente al repetir la experiencia?

Es un privilegio, después de 10 años alejado de la actuación, regresar bajo la pluma de un escritor como Martin Hahn, siento que estoy en las mejores manos. Es un talento a quién admiro enormemente y con quién tuve el placer de trabajar en el 2001 en la telenovela “Angélica Pecado”, que me dejó muchas cosas bonitas y una gran satisfacción personal.

¿Ha tenido una preparación especial para el personaje que va a interpretar en “La Viuda Joven”?

Desde que tomé la decisión de regresar a la TV, mi preparación ha sido muy disciplinada en todos los aspectos. Me siento listo para abordar este gran reto y estoy seguro que me dará grandes satisfacciones como ser humano y a nivel profesional. Es un reencuentro con mi país y mi arte, con un personaje que me tiene con muchas expectativas, que es muy rico en vivencias y que dará mucho de qué hablar… Haré todo lo que esté a mi alcance para lograr la aceptación del público. Además, hay una generación nueva que no ha podido ver mi trabajo, y que lo conozca ahora me da mucha ilusión.


Además de “La Viuda Joven”… ¿En qué anda actualmente, laboralmente hablando?

Estoy realizando, como productor ejecutivo, un proyecto fílmico en dibujos animados junto a la empresa Dreamworks.

¿Que nos puedes contar de tu vida familiar?

Estoy en Venezuela desde hace ya 4 años, aquí está mi hogar, aquí se encuentran mis grandes afectos, padres, hermanos y sobrinos. Me case en Ecuador y me divorcié hace ya muchos años. De ese matrimonio tengo un hijo de 18 años, Jaime León Araque Febres-Cordero.

¿Jaime León heredó la vena artística?

Es sorprendente ver como los genes se trasmiten y que él desee involucrarse de igual manera en el mundo de las artes. Comienza a estudiar cinematografía en la Universidad de Miami este año. Como padre me siento muy satisfecho,  me enorgullece y le brindaré todo mi apoyo… Espero que mi hijo sea siempre mejor que yo en todo lo que haga.

¿Cómo se encuentra su vida personal?

Me encuentro en paz y logrando el equilibrio que muchos deseamos, y que a veces por ser muy jóvenes, vehementes e inmaduros, no alcanzamos. En esta etapa de mi vida empiezo a vivir la madurez, la satisfacción profunda de sentirme bien conmigo mismo, de lograr la estabilidad en la pareja de manera profunda y de alma. Tengo pareja desde hace algunos años ya, y siento que finalmente logré el amor, el compromiso del alma, el sentimiento de familia y de hogar. Mi pareja es mi motor, la inspiración de paz y equilibrio en mi vida, y eso ha costado mucho lograrlo… Por eso hoy día la protejo con todo mí ser.