Como dueño de una fortuna de más de cinco mil millones de dólares, Julio Iglesias quiere heredar en vida a sus ocho hijos. Entre sus propiedades se encuentra la tercera parte de Punta Cana,

en República Dominicana, varias hectáreas en las colinas de Marbella, un avión, una cava de vinos y varias residencias alrededor del mundo. Sin embargo, su hijo Enrique no desea recibir un solo centavo de ese jugoso patrimonio.

En el libro «Riquísimos» de Jesús Salgado se dice que Julio ocupa el noveno lugar en fortuna en España y hace una descripción de las impactantes propiedades del cantante, cuyo valor continúa en incremento al paso del tiempo. Por su parte, Enrique Iglesias está decidido a labrarse un camino por sí mismo y ha renunciado a recibir la porción que le corresponde como hijo de Julio.

«Su relación con su padre nunca fue de las mejores, pasan años sin hablarse, ni por teléfono. Enrique siente que forjó su carrera sin la ayuda de él», reveló un informante al sitio labotana.com.