Se están cumpliendo 83 años del lanzamiento de una de las 50 maravillas que, a lo largo del tiempo, ha causado total revolución en el mundo de la mujer.

El tampón  fue idea de un estadounidense, el doctor Earle Hass, quien a pedido de una paciente, desarrolló un pequeño tapón de algodón comprimido, que se insertaba mediante dos tubos de cartón para que las mujeres no tocaran y pudieran contaminar el algodón. Con el tiempo Hass fue mejorando su creación hasta que decidió registrar la marca Tampax para el producto de su ingenio.

La patente y la marca fueron vendidas a Gertrude Tendrich, una ambiciosa inmigrante alemana quien arrancó la producción en su hogar utilizando para ello una máquina de coser y una comprensora de algodón.

En una época en que era muy difícil anunciarlo abiertamente por el tema del pudor y era tabú todo lo relacionado con “el período”, Tendrich desarrolló novedosas estrategias de mercado tales como la contratación de enfermeras para que dieran charlas sobre aspectos relacionados con la menstruación y el uso de los tampones, además de vendedoras de puerta en puerta informando sobre la maravilla de utilizar el producto que cambió  desde hace más de 80 años los hábitos íntimos de millones de mujeres en todo el planeta.

Y como todo lo bueno siempre tiende a mejorar, la marca Tampax lanzó al mercado 2 novedosas presentaciones del producto, Tampax Compak en 2 versiones: Regular para un flujo entre ligero a medio y Súper para uno más abundante, con una protección máxima de 8 horas, con canales de absorción que distribuyen el flujo en el tampón perfectamente desde la punta para una máxima protección sin manchas durante su período biológico y total libertad de movimiento  para hacer lo que quiera sin tener que parar sus actividades diarias y disfrutar de ir a la playa, practicar deportes, bailar entre otras actividades de su diaria rutina, sin importar que esté en su período crítico.

Tampax Compak viene en un práctico empaque fácil de llevar, ya que por su tamaño cabe perfectamente en cualquier bolso o cartera, y además posee un higiénico aplicador de plástico que facilita una mejor y más sencilla colocación.