La joven actriz, Diana Marcoccia, mejor conocida como Diany, protagonista de la serie juvenil »Corazones Extremos», hizo su debut como actriz de telenovelas, en la obra dramática

estelar original del escritor Martin Hahn, »La Viuda Joven».

Diany interpreta a “Neta”, la hija perdida de Ivana Humboldt (Astrid Carolina Herrera) y Vespasiano Calderón (Miguel De León), y aparente hija biológica de Inmaculada (Mariángel Ruíz), Victoria. “Es una jovencita que por cosas del destino, fue arrebatada de su familia a los 8 años y fue a parar a un barrio con Elda (Eva Blanco) hasta la actualidad”, comenta Diany.

Neta es una muchacha, muy segura de sí misma, impulsiva y con mucho carácter. Nunca se queda callada y siempre cuestiona a los demás. Es muy desconfiada por todo el tiempo que ha estado en el barrio y por las cosas que ha vivido, que a pesar de que han sido muy duras, ella siempre ha salido a flote, luchando por darle el mejor futuro a su abuela Elda, quien considera que es su única familia. Es el tipo de muchacha que piensa que el amor no se compra ni se vende y se da sin esperar nada a cambio”.

¿Cómo te sientes con el personaje?

¡Sencillamente feliz! Es uno de los retos más fuertes que me ha tocado enfrentar a mis 18 años y lo estoy disfrutado al máximo. Aprendo mucho con cada parlamento de Neta. Cada escena para mí, es como filmar una película.

¿Qué tiene en común con Neta?

Neta es el vivo ejemplo de que no hay impedimentos para lograr los sueños. Que con constancia, disciplina y preparándote cada día, cuando te llega la oportunidad, sea laboral o personal, puedes obtener el éxito. Aunque gracias a Dios no soy pobre como Neta, creo como ella, que la pobreza es mental.

¿Podría contar alguna anécdota que haya ocurrido en alguna grabación de la telenovela?

En una escena con la señora Eva Blanco, donde ella está preparando un mousse de chocolate, yo tenía que meter la mano en el envase y comérmelo. La escena señalaba que ella me pegaba en la mano, pero me tomó por sorpresa y me dio mucha risa.


Primera vez que trabajas en una telenovela. ¿Qué tal la experiencia?

Es totalmente diferente a trabajar en una miniserie y con productoras independientes; sin quitarle el mérito a éstas, los roles de producción, dirección y artísticos están más definidos. Además, tengo la oportunidad de compartir el set con grandes personalidades del mundo de la actuación y aprender de muchos de ellos, como es el caso de la gran primera actriz Eva Blanco, Carlos Mata, Miguel de León, entre otros.

Y también, primera vez que trabaja con Martin Hahn. ¿Qué tal la experiencia?

Siempre he admirado el trabajo de Martin Hahn, he visto sus telenovelas y obras de teatro, y me encanta su estilo tan misterioso y de suspenso. Sin duda es un honor y un placer estar en una de sus novelas y con un personaje tan hermoso.

¿Qué significa este nuevo rol para tu carrera?

Es un cambio muy significativo para mi carrera como actriz joven, porque el nivel de exigencia es mucho más alto y por ende mi compromiso es mayor; además es primera vez que trabajo directamente en una canal tan importante como lo es Venevisión.

¿Además de «La Viuda Joven» en qué andas, laboralmente hablando?

Actualmente sigo formándome actoralmente con talleres de teatro y arte dramático, y como bailarina, que es otra de mis grandes pasiones artísticas desde niña. Además, estoy en temporada con la obra de teatro infantil “Fabricantes de Sueños” que se presenta los sábados y domingos a las 4:00 pm en Teatrex del C.C. Paseo El Hatillo.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Compartir con mi bella familia, ir a la iglesia, leer, caminar y bailar.

¿Hasta ahora que es lo mejor que te ha pasado en la vida?

Agradezco a Dios porque me han pasado muchas cosas maravillosas, pero nada se compara con tener una familia tan unida como la mía. Después de eso, está mi carrera, en la que he ido despacio, pero seguro.

¿Un sueño por cumplir?

¡Tengo muchos! Uno de ellos… me gustaría filmar una película este año.

¿A dónde quieres llegar?

Antes pensaba que quería llegar a Hollywood, pero hoy digo, que con tal de estar actuando, bailando, cantando o brincando (risas), no importa el sitio y sobre todo, ¡aprendiendo! No tengo un punto y final…