Se ha ganado el titulo de ser »la adolescente más buscada en Google». Angie Varona sigue incrementando día a día el número de sus seguidores.
Angie Varona es una joven estadounidense que hace unos años fue víctima de sexting, y hoy, cuatro años después, aún sufre las consecuencias.
Todo empezó en el 2007, cuando tenía 14 años y subió algunas fotos de sí misma, en bikini y ropa interior, a su cuenta privada de PhotoBucket. La idea era que su novio pudiera verlas fácilmente. Lastimosamente, la situación se le salió de las manos cuando alguien hackeó su cuenta, y en vez de mantener privadas sus fotos, las hizo públicas. Las imágenes terminaron siendo vistas por miles de personas y publicadas en sitios de distinto tipo, incluyendo portales de pornografía y pedofilia.
Por esta situación, Angie sufrió de depresión, intentó usar drogas para disminuir su dolor, huyó de su casa e intentó suicidarse en más de una ocasión. También, tuvo que cambiarse de colegio en dos ocasiones, ya que sufría de acoso escolar por parte de sus compañeros y recibía amenazas de desconocidos tanto en su correo electrónico como en su propia casa. Las amenazas llegaron a tal punto, que sus padres se vieron forzados a buscar ayuda en la policía de su ciudad y en el FBI.
Aunque Angie pensó que la situación iba a disminuir con el paso del tiempo, hoy, 4 años después, se lamenta que no sea así y se arrepiente de haber subido las fotografías. En Google hay más de 89.000 imágenes suyas, que según ella, no son originales sino montajes que otros han hecho utilizando su cara.
La historia de Angie Varona es una historia cotidiana. Evidencia que cualquiera de nosotros puede ser víctima de hackeo, de sexting, o de otro tipo de delito cibernético. Por eso, es muy importante pensar dos veces antes de compartir información en Internet, ya que no sabemos a manos de quién pueda llegar y no podemos detener su publicación y sus consecuencias.
El sueño de muchos es hacerse famosos en Internet, como Justin Bieber o Matt Hunter. La rápida viralización de los contenidos puede hacerlo posible. ¿Pero qué pasa cuando la fama llega de manera no deseada y de la peor forma imaginable? Es la historia de Angie Varona, una muchacha de 14 años que vio transformada su vida en una pesadilla por culpa de la red.
El año 2007, la joven estadounidense Angie Varona tenía 14 años y tuvo su primer novio. Muy enamorada, como una forma de agradarlo se sacaba fotos en traje de baño o ropa diminuta y las subía al sitio Photobucket. Las imágenes eran secretas. Sólo él podía verlas.
El caso de Angie sirve de ejemplo para ilustrar lo peor que puede ocurrir si es que los adolescentes no tienen un manejo adecuado de sus contenidos en la red. Un simple error o una información de más, puede terminar arruinando su vida para siempre