La comunicación entre el paciente y el médico es clave para un bebé  y una mamá saludables. Todas las

mujeres esperan la experiencia del embarazo por ser una de las más hermosas. Es una etapa llena de sensaciones y expectativas como el sexo del bebé. Sin embargo, también surgen algunas preocupaciones como el aumento de peso, las estrías, la inflamación de los pies, entre otras.

Aumento de peso durante el embarazo: éste conlleva a una ganancia normal de peso, insuficiente o exagerada, que en esta etapa pueden traer consecuencias sobre la salud materna y del feto. Por ello, es necesaria una evaluación nutricional durante el embarazo y que se establezca un ritmo adecuado de ganancia de peso, adaptarse a un plan de alimentación saludable e incluso contrarrestar algunos malestares indeseables.

“Mientras mayor sea el aumento de peso durante el embarazo, el peso residual será mayor tras haberlo finalizado, así como la flacidez a nivel del abdomen. Para atacar este exceso de peso y flacidez post-parto debe realizarse un plan de alimentación saludable y se puede combinar con algunos tratamientos estéticos”, explica la doctora Rossana de Jongh, médico nutrólogo y estético del Centro Clínico Profesional Caracas.

En la fase inicial, los primeros 45 días después del parto, se debe estipular el nuevo requerimiento calórico y se recomienda iniciar ejercicios físicos aeróbicos de baja intensidad como caminar a un ritmo moderado. En la fase intermedia, desde los 45 días después del parto hasta finalizar completamente la lactancia materna, se pueden añadir tratamientos como la radiofrecuencia para estimular la producción endógena de colágeno y remodelar las fibras que se han estirado tras el embarazo; y también se puede recurrir a la gimnasia pasiva para tonificar los músculos que han estado en desuso. Y en la fase final, culminada la lactancia materna, se pueden realizar cualquiera de los tratamientos estéticos para reducir medidas. Los más recomendados y efectivos son la ultracavitación, la radiofrecuencia tripolar o bipolar, la hidrolipoclasia ultrasónica y la carboxiterapia.

Inflamación en las piernas: para contrarrestarlo, las mujeres pueden realizarse un drenaje linfático manual, suave y por periodos cortos de tiempo. Éste debe ser llevado a cabo por un fisioterapeuta.

Aparición de manchas en la piel: Son muy frecuentes durante el embarazo por factores hormonales, en especial en zonas expuestas a la luz solar. Por lo tanto, se recomienda el uso de protector solar diariamente. No es recomendable utilizar cremas despigmentantes, ni tratamientos como peelings químicos, IPL (luz pulsada intensa), etc. Cuando finalice el embarazo, ya pueden incorporarse las cremas despigmentantes y los tratamientos estéticos, pero sin dejar de utilizar el protector solar.

Estrías: Para prevenirlas de raíz se debe hidratar adecuadamente la piel del abdomen, espalda, busto y piernas con aceites y cremas. A su vez, se recomienda beber dos litros de agua al día aproximadamente y el consumo de fuentes naturales de vitamina C. Tras el embarazo, pueden realizarse tratamientos con radiofrecuencia que ayudan a mejorar el aspecto de la piel.

Según la Dra. Rossana de Jongh “es importante tener una comunicación entre el paciente y su médico estético puesto que muchos de estos tratamientos están contraindicados en mujeres embarazadas y durante el periodo de lactancia. La alimentación de la embarazada también debe tener especial atención, puesto que este periodo de vida exige mucho cuidado en la elección, cantidad y calidad de los alimentos a ingerir. Es necesario consultar a un médico nutrólogo para evitar problemas de sobrepeso o insuficiencia de nutrientes para el bebé”.

DRA. ROSSANA DE JONGH. Centro Clínico Profesional Caracas, piso 8, consultorio 810. Tlf: 0212 578 13 17 / 14 78. Twitter: @doctorarossana. www.doctorarossana.com