Jean-Georges Klein crea menús para Lufthansa. Durante los meses de noviembre y diciembre, los menús, creados por uno de los chefs más condecorados del mundo, prometen un goce culinario especial a los pasajeros de First Class y Business Class en los vuelos de largo alcance de Lufthansa, que viajen desde Alemania.  
Jean-Georges Klein de Lorena, quien se cuenta entre los tres mejores chefs de Francia, ha desarrollado para Lufthansa comidas exclusivas que alegrarán incluso a los viajeros más exigentes. Así, en First Class se servirá, como entrada, filete de res suavemente asado con manzanas y jalea de tabule y yogur, atún ahumado con carne de cangrejos sobre crema fresca a la lima con nueces, acompañado remolachas y té con tomillo. Luego de un consomé de cola de buey, con varas de queso o una selección de ensaladas con calabaza y champiñones.  

Para el plato principal se podrá elegir entre ternera cocida las hierbas con col de Saboya (departamento francés situado en la región de Ródano – Alpes) y patatas gratinadas, filete de halibut proveniente de las aguas frías del océano Atlántico (pescado blanco y sin espinas) con una incrustación de nueces con Beurre Blanc (salsa francesa elaborada con mantequilla añadida a una reducción de vino blanco) al anís, hojas de espinaca y puré de calabaza o Gratin de Légumes d’Anton (Hortalizas, Anton), un fino guiso de tubérculos y espinacas con salsa de parmesano.  

Como alternativa y siguiendo la tradición de años, el ganso asado con repollo morada, Kartoffelklöße (bolas de patatas) y mantequilla a las hierbas, también se encontrará en el menú. Un puré de higos con coulis (jugo concentrado que se obtiene filtrando un puré de verduras o frutas) de genciana, crema de ricotta y helado de suero de mantequilla, chocolates en texturas con jalea de ciruelas o helado de habas de tonka (semilla de un árbol de gran porte que crece en la Guayana y Brasil), al igual que diferentes especialidades de quesos franceses, complementarán el festín para el paladar.

En Business Class, para iniciar, los clientes tendrán la posibilidad de elegir entre un mosaico de ostiones (género de moluscos estrechamente emparentado con las ostras) con salmón, servido con ensalada de hinojo y crema fresca con caviar de salmón, terrina de caza con ensalada Waldorf (ensalada que consiste en manzanas cortadas, frutos secos -en especial nueces-, apio – tubérculo, o julianas de repollo blanco con las hojas o troncos del apio picado, lechuga y algunas pasas) y confitura de higos o ensalada multicolor con calabaza, setas (cuerpos fructíferos de un conjunto de hongos), piñones (semilla propia de las especies del género Pinus -familia Pinaceae-, procedente de la piña) y salsa French Dressing.  
 
Como plato principal, se servirá bacalao asado en hierbas, con zanahorias, calabacines y penne (pasta cilíndrica, alargada y cortada diagonalmente) con ragú de hortalizas y parmesano. Como alternativa también se servirá el ganso asado. El extraordinario postre, en este caso, será un emparedado de almendras con mandarinas y ciruelas y salsa de rosa mosqueta. En los vuelos diurnos largos, además, se servirá una cena. Durante ésta, se ofrecerá rollitos de jamón de ciervo rellenos con queso fresco, acompañados por ensalada de col morada y queso Münster con comino y cebollas marinadas, o salmón aderezado con salsa de cebollín y ensalada alsaciana de quesos y fiambres. Para finalizar, habrá un panquecito de arena a la naranja ”Hotel K“.

El destacado restaurante de Klein, “L’Arnsbourg“, se encuentra en Baerenthal, en medio del parque natural de la Cordillera de los Voscos en Lorena. Luego de terminar la escuela de hotelería, el reconocido autodidacta trabajó desde 1970 como Maître d’Hôtel (Maestro de Hotel) en el restaurante de sus padres, que comenzara hace alrededor de 100 años como hostería para carboneros y madereros. Recién en 1989, luego de que su madre, quien recibiera una estrella de Michelin en 1988, jubilara, Klein se hizo cargo de la cocina. Comenzó a desarrollar su estilo de cocina muy propio, que hoy continúa atrayendo a los gourmets en grandes números. Por ello, recibió una segunda estrella en 1998 y una tercera, en 2002.  

Su cocina se considera abierta a los experimentos y logra interpretar de forma nueva los productos locales tradicionales, gracias a estar fuertemente enraizada en la región.

Incluso sus creaciones vanguardistas apuestan, en primera instancia, a un juego armónico entre los distintos aromas. Tal como le gusta acentuar al propio chef, le debe el último toque de distinción de su arte culinario a los más grandes, Pierre Gagnaire y und Ferran Adriá, cuya cocina lo inspiró.

El programa de Chefs Estrella

Desde enero del año 2000, los pasajeros de Lufthansa también despegan en sentido culinario. Menús llenos de fantasía, creados por los mejores cocineros de todo el mundo, transforman los viajes en un “goce celestial” para los pasajeros. Famosos personajes del mundo culinario internacional como Harald Wohlfahrt de Baiersbronn, Dieter Müller de Bergisch Gladbach, Daniel Boulud de Nueva York y Paul Bocuse de Lyon ya trabajaron como Chefs Estrella de Lufthansa. Desde principios del año 2005, además, ciertos chefs internacionalmente conocidos diseñan menús especiales relacionados con la región en cuestión en algunos vuelos de largo alcance con destino Alemania.

De Caracas a Frankfurt a diario

Lufthansa vuela entre Maiquetía y Frankfurt, todos los días. La salida desde Caracas es a las 17:10, llegando a Frankfurt a las 9:30 de la mañana del día siguiente, y desde esta ciudad, los vuelos parten a las 11:30 de la mañana, con llegada a Caracas a las 15:10.  

Esta ruta es cubierta por las unidades Airbus 340-600 con capacidad para 306 pasajeros  (ocho asientos en First Class, 60 en Business Class y 238 en Economy Class).

Para mayor comodidad de los viajeros, estas unidades cuentan con tripulantes de habla hispana y ofrecen una selección de revistas y diarios en castellano, así como un canal con música latinoamericana en el sistema de audio y películas en nuestro idioma. Al llegar a Frankfurt los pasajeros venezolanos y latinoamericanos reciben asistencia en español a través de agentes especialmente entrenados, quienes les auxilian amablemente tanto para sus vuelos de conexión, como para cualquier servicio en el aeropuerto.  

Más allá  de las nubes

Lufthansa es una de las más grandes y prestigiosas líneas aéreas del mundo. Considerada entre las primeras en servicios internacionales programados, a más de 194 destinos en 79 países, con una flota que supera los 300 aviones y un staff superior a los 30 mil empleados. Junto a sus socios de Star Alliance, ofrece conexiones a 975 destinos en más de 162 países y acceso a cerca de 805 lounges en todo el mundo.  

Opera 33 vuelos semanales desde sus cuatro aeropuertos de salida en Latinoamérica: Sao Paulo (Brasil), Buenos Aires (Argentina), Caracas (Venezuela) y Ciudad de México (México).  

Con una orden de compra de quince aviones, es el mayor operador europeo del Airbus A340-600. Además, es el primer cliente del nuevo Boeing 747-8, cuyos primeros modelos se estrenarán en 2011. Actualmente, tiene órdenes de compra por 170 aeronaves con un valor de más de $20.000 millones de dólares estadounidenses.

En Venezuela, opera desde hace 38 años. Sus funciones de trabajo las realiza como unidad autónoma del Grupo Deutsche Lufthansa AG, al cual pertenece, al tiempo que mantiene sus propias estaciones de ventas de boletos aéreos, secciones de chequeo y otros servicios en los aeropuertos más importantes del mundo. Para más información o reservaciones, visite: www.lufthansa.com.