Le quedan metas que cumplir… La cantante ha vendido 50 millones de discos a lo largo de su carrera y se ha hecho con unos cuantos premios, aparte de probar suerte con incursiones cinematográficas.
Pero Christina Aguilera no está satisfecha profesionalmente. Puede que su reciente divorcio de Jordan Bratman le haga revisar su carrera y centrarse de lleno en lanzarla a lo más alto.
El fracaso matrimonial de Christina Aguilera parece haberle hecho reflexionar no sólo sobre su vida personal, sino también sobre la profesional. La cantante está «atravesando una transición personal y profesional» y no se muestra demasiado contenta de lo que ha conseguido.
Pese a que sus discos han alcanzado los 50 millones de ventas y no son pocos los premios que ha cosechado, Christina teme haberse estancado a la hora de llevar a cabo sus sueños, y está dispuesta a ponerse las pilas: «Siento que todavía tengo que alcanzar el tipo de éxito que deseo».
«Aún hay muchas cosas que me quedan por acometer, me digo a mí misma que debo permanecer hambrienta», ha declarado la cantante de Candyman, según recoge Showbiz Spy.
La artista reconoce que es muy exigente consigo misma y no puede evitar seguir planteándose nuevos horizontes: «Tomo más responsabilidades de las necesarias y soy una extrema perfeccionoista».
Tras su reciente trabajo en Burlesque, Christina ha quedado muy satisfecha con la experiencia y su meta inmediata es avanzar en el terreno cinematográfico. «Me gustaría hacer más filmes. Estoy segura de que llegará un momento en que estaré en paz sabiendo que he logrado muchas cosas», concluye.
