La esposa de Jay Z logró que la de Barbados recuperara la compostura y no cancelara un concierto

No hace mucho, informábamos de que el frenético ritmo que la gira Loud está imponiendo a Rihanna era un motivo de preocupación para su médico, quien opinaba que su salud podría sufrir un grave deterioro si no se tomaba un descanso. Y, según ha revelado al diario The Sun una fuente cercana, el estrés está minando su estado de ánimo.

Tanto es así, que la cantante estuvo a punto de cancelar su concierto del pasado viernes en Dublín porque, como dijo durante un ataque de llanto, «ya no podía más». Fue necesario que Beyoncé hablara con ella por teléfono para que Rihanna recuperara la compostura, se tragara las lágrimas y accediera a actuar esa noche. Al parecer, la esposa de Jay Z le ha recomendado que complete las fechas que quedan de su tour y a continuación se tome un año de descanso, como hizo ella en 2009.