La cantante pop ha decidido hacer caso omiso de lo malo que se dice sobre su vida privada y profesional


Para Belinda, el pasado es algo que debe quedarse atrás. Y en cuanto a las críticas, ha decidido hacer caso omiso de lo malo que se dice sobre su vida privada y profesional.

«Trato de tomar lo positivo y las cosas de la mejor manera. Me fijo siempre en lo bueno. Estoy en un momento muy importante de mi vida», dice en entrevista.

Por eso, sostiene, no le afecta que se diga que se sometió a más cirugías estéticas (hace años se realizó una rinoplastia) o que su álbum ‘Catarsis’ no tiene buenas ventas.

Ni siquiera le preocupa no haber conseguido un lleno total en su concierto del 16 de agosto en el Auditorio Nacional (según organizadores, conjuntó a 9 mil 100 personas, y en el recinto caben 10 mil).

La razón es simple: ella no aspiraba a repetir el suceso de las 12 presentaciones consecutivas que ofreció en el Coloso de Reforma durante su gira ‘Fiesta en la Azotea’, en 2004 y 2005.

«Creo que son etapas de la vida. Ojalá algún día pueda hacer 13 o 14 conciertos en el Auditorio. Pero así haga uno, lo hago con todo el amor del mundo.

«No me fijo en el pasado, si esto, si lo otro. Lo más importante es hacerlo con el corazón, y es lo que hice este 16 de agosto para todo el público», insiste.

Belinda ha aprendido, incluso, a reírse de sus tropiezos, como cuando se cayó de la silla durante la grabación del programa ‘El Factor X’, en el que funge como juez.

«Ese resbalón, que ha tenido millones de visitas en YouTube, es impresionante. ¡Lo veo y me muero de la risa!», afirma con tono divertido.

Y es que luego de 13 años de carrera, la intérprete de «Dopamina» asegura que tiene un mejor control de su vida pública, a diferencia de lo que sucedía cuando era más pequeña.

«Siempre pasa en las conferencias, el asedio, hay mucha gente. Eso es parte de mi carrera. Cada vez creo que está mejor la situación», admite.

Pero lo que en realidad le preocupa es ser cada vez una mejor artista, razón por la que es sumamente autocrítica con su trabajo musical.

«Por eso me tardo tanto sacando discos, porque no quiero que haya un error», asevera.

Y sus esfuerzos han sido compensados, pues además de complacer a sus fans, algunas marcas la eligen como imagen de sus campañas.

Tal es el caso de una empresa de automóviles italianos para la cual ofreció un showcase el martes, donde tuvo como invitada especial a Paulina Peña, hija del Presidente Enrique Peña Nieto.

«Fue muy linda, encantadora y yo feliz de poderla conocer. Me dijo: ‘¡Qué bonito cantaste, qué hermosa estás!’. Fue una conversación muy de jóvenes».