A pesar de que el emporio televisivo CBS mandó un comunicado donde solicitaba sobriedad y modestia en el vestuario de las famosas para la entrega de los Grammy e indicó

de manera específica que no se exhibieran senos ni traseros, algunas estrellas hicieron caso omiso y se presentaron con los atuendos reveladores que la cadena tanto temía.

Jennifer López, por ejemplo, lució un largo vestido negro pero con una abertura total en la pierna. «La CBS nunca habló de piernas», se justificó «La Diva del Bronx» ante los cuestionamientos de la prensa. Rihanna, gran aficionada al destape, portó un atuendo de gasa que no dejaba nada a la vista pero que sí dejaba claro que no existía ropa interior debajo.

Katy Perry también desafió a la televisora con un espectacular escote redondo y profundo en su hermoso vestido color verde y hasta Taylor Swift presumió piernas con un modelo grecorromano. La que sí obedeció los lineamientos fue Beyoncé, con un conjunto negro cerrado hasta el cuello y pantalones largos.

La CBS había anunciado que «la obscenidad no sería tolerada» en la entrega de premios, aunque ante la belleza de las estrellas quizá optó por la tolerancia.