Aquí los expertos sabrán decirnos cuánto de Photoshop, de filtro especial o de »herramienta liquify» hay en las fotos de esta buena mujer,

pero lo que sí sabemos seguro sin su ayuda es que Anastasiya Kvitko es un prodigio de la genética y un poco también de la cirugía plástica.

Y es que el hecho de que una rusa se vaya a vivir a Miami ya nos da algunas pistas de qué va el asunto: las curvaturas en su anatomía no tienen nada que ver con lo que la madre patria suele exportar y mucho con lo que América del Norte y del Sur se han puesto de acuerdo en poner de moda estos años.

 

 

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Una foto publicada por Anastasiya Kvitko (@anastasiya_kvitko) el

13 de Feb de 2016 a la(s) 6:22 PST