AMY WINEHOUSE decidió deshacerse de sus vestidos de Alexander McQueen y de otros diseños luego de mudarse de casa; los llevó a una tienda en la que las ventas van para obras de caridad.

Una fuente comentó: «Amy llegó con un montón de cosas en bolsas de basura. Cosas de los mejores diseñadores. “…estaba todo en óptimas condiciones. Amy estaba bromeando con las chicas de la tienda diciendo que se había vuelto adicta a la limpieza”.  AMY WINEHOUSE aseguró que no será su única visita a la tienda.