RiRi no da pie con bola. Relaciones tormentosas que no acaban, adicciones al alcohol y una dieta desequilibrada.

La cantante lucha por mantenerse en forma y al día en el terreno profesional dándolo todo en su gira pero cojea ya que en lo personal no se recupera.

Rihanna tiene que aprender que es un todo. Entre tanto, fuentes cercanas a ella no descansan cuando de destapar sus trapos sucios se trata. Eso sumado a las declaraciones de la cantante no deja títere con cabeza.

Y es que la cantante lo está pasando mal. Según publica In Touch Weekly, Rihanna va de mal en peor. A pesar de estar de gira, no desperdicia un segundo de poder irse de fiesta: «Rihanna pierde el control en las fiestas», declara una fuente.

Al parecer, la cantante ha dejado hasta de interesarse por su trabajo, es tal el daño físico que se infringe que ha llegado a dañarse la garganta: «Estuvo fumando tanto en la fiesta que se ha hecho daño en la voz», declaraba un amigo de Rihanna.

Eso no es todo. No es la primera vez que le llaman la atención a este respecto: «Tiene que trabajar extra debido a la cantidad de alcohol que bebe. Le han pedido que se calme, pero si no lo hace su sello discográfico pronto comenzará a amenazarla».

Por lo visto, hasta sus médicos le han pedido que pare y cambie su estilo de vida. Según una fuente cercana: «Rihanna está cayendo al vacío, pero ella va a seguir yéndose de fiesta y bebiendo».

Según sus amigos el problema principal es que «ella nunca para, nunca se relaja por completo. Pasa la mayor parte de su tiempo en el estudio, en el escenario o en los bares. Los médicos están preocupados porque esto es un exceso. Necesita descansar, sino su enfermedad irá a más».