PARIS (AP).— Modelos con trajes con un detalles antiguos llenaron el sábado la pasarela en París de la colección de Dior para
caballero: chalecos, abrigos amplios y pantalones que apenas llegaban al tobillo.
El diseñador Kris Van Assche presentó variaciones innovadoras del traje clásico, que recortó y distorsionó para darle nuevas proporciones y un aire sobrio.
“Le quería dar al traje negro mayor fluidez, mayor comodidad con trajes grandes en materiales pesados, pero no quería que los sacos fueran de 100 kilos», dijo el diseñador Belga a The Associated Press.
“Lujo, creatividad y comodidad», son los principios rectores de la colección de caballeros otoño-invierno 2010-2011 agregó Van Assche en una entrevista tras bambalinas.
El diseñador trabajó con los colores negro, carbón y crema, nada más. Con ellos configuró sus sacos extra grandes de frentes largos que se afilaban hasta formar una “v» y los combinó con pantalones cortos.
Algunas de las chaquetas tenían solapas arqueadas mientras que otras se mutaban hasta convertirse en bufandas.
Los modelos con sobretodos abultados inspirados en batas de baño creaban formas de media luna en el escenario adornado con carbones, que según Van Assche estaban ahí para recordar el color que tenía en mente cuando diseñó la colección.
El desfile atrajo a varias celebridades del mundo de la moda. El diseñador de Chanel Karl Lagerfeld, uno de los más devotos de Dior para caballeros, observó los modelos desde la primera fila, que compartió con la editora en jefe de Vogue Francia Carine Roitfeld y el fotógrafo Mario Testino.