Amistades peligrosas… »Me siento afortunada por haber sido lo suficientemente fuerte», dijo… La cantante inglesa Lily Allen admitió al diario The Sun que podría haber muerto igual

que su amiga Amy Winehouse, consumidora habitual de alcohol y drogas, sino fuera porque tuvo «fuerza suficiente» para alejarse de ese camino fatal.

Embarazada de seis meses de su marido Sam Cooper, con quien se casó en junio, Allen reveló que cuando Amy murió, a los 27 años, recibió muchos mensajes de sus amigos aliviados de que ella no hubiera seguido esa misma adicción al alcohol.

«Recibí un montón de SMS de amigos diciéndome que estaban felices porque yo estuviera todavía aquí. Que yo no hubiera muerto también. Es fácil quedarte enganchada y me siento afortunada por haber sido lo suficientemente fuerte para haber salido», explicó la cantante, de 26.

Es más, «sentí que ella se había convertido en un personaje de ella misma. Su muerte casi no se sentía real porque su vida se había vivo en los periódicos hasta casi el final. Amy quería una vida real. Quería ir al pub y no podía», contó.

 

Noticiascadadia.com