No le importó la diferencia de tamaño. Al ver que su dueña se encontraba en peligro, Honey, un pequeño chihuahua,

se enfrentó a un perro pitbull que estaba mordiendo el rostro de su ama de 8 años.

El chihuahua empezó a ladrar para llamar la atención del violento animal, el cual se abalanzó sobre él. Afortunadamente, el vecino llegó y capturó a su mascota.

‘Estamos muy felices de que Honey tuviera bastante coraje para distraer al pitbull. No sé qué habría pasado si el perro hubiera mordido el cuello de mi hija’, declaró la madre de la niña al diario ‘The Chilliwack Times’.

‘Pensé que me ayudaría y me ayudó’, indicó la pequeña Jenna, quien terminó con graves lesiones faciales y deberá someterse a varias operaciones. Al día siguiente del incidente, el vecino sacrificó a su pitbull.

Por : FM / NetJoven