La actriz ha aceptado quedarse en topless para la revista Interview, donde muestra el cuerpo que tantas veces ha sido objeto de polémica por su extrema delgadez.


Si a algo está acostumbrada Keira Knightley es a que sus pechos acaben siendo retocados para parecer más grandes. Es algo que nunca ha ocultado ni tampoco le ha molestado en exceso. De hecho, en una entrevista publicada en la revista Allure ha reconocido que no le importa enseñarlos porque “son pequeños y no interesan”.

Algo así debe haber pensado en los últimos meses ya que la actriz de 29 años ha aceptado posar en topless para el número de septiembre de la revista Interview, que ha salido a los quioscos con seis portadas alternativas. En el interior del ejemplar, la actriz aparece desnuda de cintura para arriba mostrando sus pechos, dejando evidente la extrema delgadez de la británica, de la que durante algunos años se rumoreó que padecía anorexia.

Sin una gota de maquillaje, el pelo húmedo, guantes de encaje y unos pantalones negros, la protagonista de ‘Quiero ser como Beckham’ aparece mirando a la cámara sin esbozar una mínima sonrisa, un gesto común a todas las imágenes que protagonizan el reportaje realizado por el prestigioso fotógrafo Patrick Demarchelier.

Aunque parece claro que en las imágenes su escueto pecho no aparece retocado, en otros trabajos publicitarios sí ha habido una manipulación para parecer más grandes. Aunque siempre ha intentado tomárselo con humor, en ocasiones le ha molestado, como en el caso del cartel promocional de la película ‘El rey Arturo’. “Ahí pensé, “Bueno, si vais a hacerme unos pechos falsos, al menos háganmelos más subidos”, dijo en una entrevista con la revista Allure en 2012.

En 2007, admitió que el escote que lucía para el anuncio de Coco Mademoiselle de Chanel no eran suyas. Al ser preguntada por los publicistas, la británica terminó dando su consentimiento. “De acuerdo, está bien. Me importa una mierda. Yo no tengo pecho, asi que no puedo presumir de escote».

En ese tiempo los rumores sobre un desorden alimenticio rodearon a la actriz de ‘Anna Karenina’. Recientemente, la actriz reconoció que estas informaciones le causaron bastante daño en los inicios de su carrera. “Hubo un largo tiempo en el que los entrevistadores decían que yo era una mala actriz y que era anoréxica y que la gente me odiaba, lo que para alguien adolescente o de veintipocos años es algo muy extraño”, agregó.

Tanto le marcaron esos difíciles comienzos, sobre todo cuando aun no tenía el carácter muy formado, que la actriz de Orgullo y Prejuicio no animaría a su hija a empezar en el mundo artístico tan joven. “Le diría que no lo haga. Trataría de desalentarla 150 millones trillones de veces. La adolescencia debe pasarse en privado. Uno debería estar saliendo y emborrachándose y cometiendo errores una y otra vez. De eso se trata la vida real y uno debería poder hacerlo en privado, un millón trillón por ciento”, explica en la entrevista.

A pesar de estos momentos difíciles, la británica reconoce que volvería a repetir lo que ha hecho en su vida, “pero habiéndolo pasado a principios de los veinte años, es algo difícil de asimilar”.

A pesar de no haber cumplido aún los 30, Knightley es una de las actrices más prolíficas del star system. Además de ‘Orgullo y Prejucio’ y la saga de George Lucas, ha trabajado en un sinfín de películas, como la recordada ‘Love Actually’, ‘Quiero ser como Beckham’ o ‘En el límite del amor’.

Su delgadez ha sido en numerosas ocasiones objeto de polémica, aunque ella siempre ha negado que hubiera sufrido ningún tipo de desarreglo alimenticio y llegó incluso a demandar al tabloide británico Daily Mail.