Según refiere la revista US Magazine, la producción del sintonizado programa »Factor X» ha tenido que cumplir a cabalidad las exigencias del equipo de Britney Spears de retirar

todo el alcohol de su habitación de hotel, camerino y los sets donde graba la cantante.

Durante la etapa de audiciones, Spears tuvo que viajar por distintas ciudades de Estados Unidos en busca de talentos, y, según el medio, cada hotel debió vaciar sus mini bares, para que cuando la cantante llegara, estuvieran libres de la presencia de alcohol.

Esto se suma a las palabras de Simon Cowell, compañero de panel de Spears, quien ha comentado que ella «se ha tomado muy en serio» su rol de juez.

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