Alyssa Miller, de 22 años, es una apasionada del futbol y aunque te cueste creerlo, no se considera sexy. Ah! y por cierto, cree que hay muy pocos hombres en el mundo que valgan la pena.

Hasta en la sopa aparece el Reino Unido por estos días. Y no es para menos, entre el jubileo de una monarca que después de 60 años de reinado todavía nos recuerda el esplendor del que fuera uno de los imperios más admirados de la historia y la emoción de los Juegos Olímpicos de Londres (y un poquito de Gales mezclado con Escocia), es casi imposible sustraerse de ese show global.

De manera que nos dimos a la tarea de tomar la anglofilia de la época como referencia para varios de nuestros artículos. Para empezar una rápida pero completa introducción a la escena olímpica 2012, unida a algunas recomendaciones muy concretas, propias de nuestra esencia hedonista, como aquella de los mejores sastres de la legendaria Savile Row o la de los mejores restaurantes del momento en la capital británica (página 106). También quisimos darle una mirada más realista al mito que rodea a la reina Isabel II, para aterrizarla un poco en el planeta en el que vivimos, con su cielo y su infierno, de manera que el arrobamiento que tiende a producir toda esa fantasía tipo Camelot que la rodea en estos días, no nos distraiga de las verdades que tanto poder lleva aparejado (página 112).  

Por otro lado, y como todos los años, presentamos puntualmente a los hombres que, este 2012, mejor representan con su forma de vestir y con su estilo de vida a un México creativo y conectado con el mundo (página 130). Sin olvidarnos del verano, para lo cual nos trasladamos al siempre querido puerto de Acapulco, donde fotografiamos los atuendos que más plácidamente nos servirán para movernos con tranquilidad y elegancia en los destinos que escojamos para descansar (página 144).

Como contraste, nos dimos una libertad a la italiana y viajamos a esa especie de paraíso de las carreras automovilísticas que es la  famosa Mille Miglia (página 88), para que nuestros lectores aficionados a los autos tuvieran un recuerdo del peligroso lugar donde gigantes del volante como Juan Manuel Fangio crearon parte de su gloria.


Redacción GQ – FOTOGRAFÍA: Marc & Paula Kayne